¿Son animales tranquilos? -Sí, en el parque están súper habituados a la gente, porque son cientos los turistas que llegan día a día, pero el parque es un lugar seguro para los pumas también. No los persiguen, no los cazan y en el transcurso de los años los pumas se han acostumbrado a ver al humano como un elemento más dentro del lugar donde ellos viven, donde el hombre no es una amenaza, entonces al ver a los humanos, el puma por lo general no va a arrancar, no va a huir. ¿Alguna anécdota? -Algo que pasa bien seguido, es que como los pumas están tan habituados a la gente, muchas veces uno no se da cuenta y pasas a pocos metros de ellos sin darte cuenta. Por lo general, uno sale a buscar a los pumas con binoculares y uno está mirando a lo lejos siempre, como a 500 metros, un kilómetro de distancia y de repente estás caminado por el sendero y aparece un puma a 20 o 30 metros y uno ni siquiera lo ve. Están camuflados o durmiendo y como no se escapa ante la presencia humana en el parque se queda ahí y uno prácticamente pasa al lado de ellos y no los ve. ¿Qué es lo que más te ha maravillado de estos animales? -Es un animal que en otros lugares de Chile es tan difícil de ver, que tener la oportunidad de estar frente a frente es una experiencia única. En Torres del Paine es fácil tener estos encuentros cercanos, pero en todos los otros lados de Chile es una especie súper esquiva, el parque es una pequeña joyita mundial para poder ver este tipo de animales y estudiar su comportamiento, su día a día. Cada día uno se maravilla con cosas nuevas, cada día la experiencia es distinta, aprendes algo nuevo, conoces nuevos pumas, es un aprendizaje constante. Octubre 2021 # 91 entrevista