a Anáhuac se ha caracteriza-do por brindar apoyo a afec-tados por grandes desastres. Prueba de ello se dio después de los terremotos de 1985 y 2017, así como en diversos huracanes que han devastado las costas del país, y la pandemia por COVID-19 que llegó a México en marzo de 2020 no fue la excepción. La grave crisis económica ocasio-nada por el cierre de actividades que se decretó por la emergencia sanitaria causó la pérdida de más de un millón de empleos, dejando a cientos de miles de familias sin ingresos para alimentase. La Universidad Anáhuac México, consciente de esta situación, no podía quedarse de brazos cruza-dos. No obstante el distanciamien-to social que obligaba a su comu-nidad a permanecer en sus casas, desarrolló y puso en marcha la campaña de recaudación de fon-dos “Familias sin Hambre – Aná-huac” para apoyar al gran proyec-to de Cáritas Mexicana y la Unión Social de Empresarios Mexicanos (USEM), cuyo objetivo fue donar despensas de alimentos a las fa-milias que se quedaron sin empleo durante el tiempo en que la econo-mía volviera a reactivarse. Dadas las circunstancias, se in-cursionó en la metodología de recaudación del crowdfunding, la cual apenas comienza a despegar en México. Con esta herramien-ta vanguardista de recaudación 100% por internet, se estableció una meta inicial para apoyar a 500 familias con despensas de ali-mentos durante un mes. Sin em-bargo, conforme fue evolucionan-do la campaña, el objetivo se fue ampliando y ya no solo se busca-ba que la gente donara a través de la plataforma, sino involucrar a todos los actores de la socie-dad con el propósito de “viralizar” la campaña y recabar apoyo a través de los distintos medios de comunicación. La recaudación llevada a cabo por el proyecto Familias sin Ham-bre – Anáhuac en la plataforma de crowdfunding micochinito.com se convirtió en la causa que más donativos ha recaudado desde su creación. Por lo tanto, no solo se logró proveer con alimentos a familias mexicanas, sino también