aru Kopelowicz comenzó su carrera en Casares Grey como trainee, y llegó al área creativa bajo la direc-ción de Pablo Del Campo. Pasó por Verdino Bates, Sava-glio TBWA, Pragma/ FCB (agencia en la que se consolidó como directora creativa) y DDB Argentina. Hizo carrera en Del Campo Nazca S&S. Pasó a Conill, en el que sería uno de los primeros pasos para hacer realidad el sueño de convertirse en directora creativa global. En 2008, fue nombrada directora creativa para Tide Norteamérica y, años más tarde, alcanzaría su meta junto a esa misma marca. Fue directora crea-tiva global en Saatchi & Saatchi, Ogilvy y, actual-mente, en McCann. Siempre en Nueva York. Allí encontró su lugar en el mundo. Tanto es así, que a la hora de respon-der cómo es vivir en el extranjero, o si extraña Argentina, ella reconoce: “Hace 16 años que vivo acá, New York es mi ciudad. Lo que extraño horrores es a mi familia por la pandemia. Si no fuera por eso, Buenos Aires está a un vuelo de distancia y lo hacemos todo el tiempo. Vamos, venimos, mi familia va y viene. New York ya no me parece el extranjero. Es casa. Y me vine tan feliz, me gusta tanto esta ciudad, que me recontra acostumbré a todo. El frío de morirse, el tráfico, las ratas, la gente reloca, la ansie-dad, la competitividad. Me encanta. Tanto, que me cuesta adaptarme a cómo se mueven otras ciudades. Incluso Buenos Aires. Le perdí un poco el ritmo. Pero igual amo a Buenos Aires”. M