Comienzo con una pequeña narración sapiencial: Un equilibrista extendió una cuerda a una discreta altura sobre un amplio mercado. Primero se habían exhibido algunos malabaristas, pero su espectáculo había durado más de lo previsto y la plaza había sido cubierta por la oscuridad. La exhibición del equilibrista se llevaría a cabo bajo la luz de un reflector. Continuar leyendo Continuar leyendo Don Bosco sería el primero en “subirse a la cuerda” con los chicos. Sería el primero en estar presente, haciendo uso de toda su creatividad, capacidad y competencias para llevar, preventivamente, a los jóvenes hacia la esperanza.