IBERO pone su mirada en los ciclistas Pedro Rendón En nuestra Universidad, cada día buscamos que la investigación tenga un fin social. La vocación humanista y la incidencia son rasgos distintivos de lo que hacemos dentro de la IBERO y que, tras un proceso académico intenso, sale de nuestros muros para tener un impacto positivo y benéfico para todas y todos. Esa es la esencia universitaria: poner el conocimiento al servicio de todas y todos. En el Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT), tenemos proyectos cuya esencia es aportar ideas, herramientas o estrategias. Un botón de muestra es el Modelado, análisis y optimización de movimientos coordinados del cuerpo humano. Aplicación en ciclistas. ¿Cuál es el objetivo? Cuidar a las y los ciclistas al evaluar sus capacidades corporales y adaptar la bici a sus necesidades. Para ello, contamos con un electromiógrafo de superficie, para el análisis de la actividad muscular; un sistema biomecánico Vicon, que con sus 12 cámaras infrarrojas ve cómo se lleva a cabo el movimiento articular; así como plataformas de fuerza y equipo para realizar pruebas de esfuerzo. Este servicio, disponible para el público en general, también consta de estudios de calorimetría y análisis de composición corporal y densidad ósea. Con el fin de acercar esta metodología, nuestro InIAT lanzó dos paquetes para evaluar las capacidades físicas necesarias para salir a rodar por las calles de nuestra ciudad.