Un asunto familiar Un asunto familiar Prosperidad en Villeret Prosperidad en Villeret Nace Rayville-Blancpain Nace Rayville-Blancpain Una nueva era Una nueva era Cerrar Una de las muestras existentes más importantes del trabajo de la marca antes de 1800 se encontró en el in-terior del fondo de un reloj Louis XVI firmado “Blancpain e hijo”. Es bien sa-bido que David-Louis Blancpain (1765-1816), nieto de Jehan-Jacques, puso sus miras más allá de Suiza, viajando a diferentes ciudades de Europa para vender los relojes de la familia. El periodo de guerras napoleónicas creó inestabilidad, pero el camino ya estaba trazado. En 1815, Frédéric-Louis Blancpain regresó del campo de ba-talla e introdujo mejoras técnicas que transformaron el taller. Logró fabricar un sistema de escape más eficiente y comenzó a desarrollar movimientos ultraplanos para los relojes de bolsillo de estilo Lépine. Un asunto familiar Reloj de bolsillo de Blancpain. Cerrar Blancpain se convertiría en el negocio más próspero y la mayor manufactu-ra relojera de Villeret a mediados del siglo XIX bajo la dirección del joven Frédéric-Emile. Él tomó las riendas del negocio con solo 19 años, junto a su padre Frédéric-Louis, enfermo por las secuelas de la guerra. Bajo el nombre comercial de “Fabrique d´horlogerie Émile Blancpain”, Frédéric-Emile mul-tiplicó por 10 la producción con una avanzada línea de ensamblaje, creó una gama de relojes para dama e in-trodujo el escape de áncora. Prosperidad en Villeret Frédéric-Emile Blancpain. Cerrar La marca permaneció en manos de la familia hasta 1932, cuando el último heredero directo de la séptima genera-ción, Frédéric-Emile Blancpain, falleció sin descendencia. Dos empleados cla-ve, Betty Fiechter y André Léal, toma-ron el control de la empresa y dieron continuidad al legado bajo el nombre de Rayville-Blancpain (Rayville es un anagrama de Villeret). Fiechter se vol-vió una figura pionera al ser la primera mujer en dirigir una manufactura reloje-ra suiza en el siglo XX. Nace Rayville-Blancpain Betty Fiechter. Cerrar Durante las décadas de 1950 y 1960, Blancpain vivió una de sus etapas más emblemáticas con la creación del Fifty Fathoms, el primer reloj de buceo moderno. Como muchas mar-cas suizas, más tarde sufriría durante la “crisis del cuarzo” de los años 70. Sin embargo, se mantuvo en continua operación bajo el principio rector de “Nuestra tradición es la innovación”. Como parte de Grupo Swatch, ha creado algo menos de 50 nuevos mo-vimientos de elaboración propia, tales como el Calendario Chino Tradicio-nal, el Tourbillon Carrusel, el Carrusel Repetición de Minutos y el Tourbillon Volante Horas Saltantes Minutos Re-trógrados. Además, ha enriquecido la tradición del icónico Fifty Fathoms. Sus talleres en Le Sentier, el depar-tamento de montaje en Delémont y, sobre todo, el histórico atelier de Le Brassus son tesoros de la alta reloje-ría suiza. Una nueva era Relojero en el atelier de Blancpain en Le Brassus.