La pandemia está dejando en las empresas una convicción extendida; esta es que cuando la COVID19 esté controlada va a ser necesario ayudar a la comunidad para recuperar las posibilidades que permiten que cada persona pueda superar la pobreza para desarrollarse donde mejor le permita su vocación -o voluntad-, creando valor para sí misma y para el bien común; esta creencia compartida tiene por desafío el CÓMO lograrla. Para cambiar es decisivo conocer en dónde estamos y qué hicimos, lo que nos lleva a la prePandemia, ya que mientras recorremos el túnel en que la pandemia nos obligó a entrar no tenemos mediciones claras por la falta de perspectiva que genera la crisis actual. Ayuda previa Antes de que comience la pandemia en el mundo se ayudaba como nunca antes había ocurrido, al menos en términos de recursos materiales y humanos; solo en los Estados Unidos la disponibilidad económica para ayuda era superior a los 250 mil millones de dólares, cifra que los norteamericanos denominan como 250 billones de dólares, monto que -además del vértigo que genera- nos permite imaginar una capacidad para obtener resultados casi sin límites. RSE