M i primera pregunta es sobre sus orígenes. El Brasil en en que usted creció y se formó era muy fuerte en el diseño. Algo que, incluso, se percibió desde la publicidad: la gráfica brasileña brilló en los festivales internacionales desde los años 90. ¿Cómo fue su llegada al diseño? Yo era uno de esos niños que preferían dibujar a correr detrás de una pelota. Incluso antes de la universidad, solía imaginarme diseñando etiquetas y anuncios. Cuando terminé el colegio estudié en la ESDI, la Escola Superior de Desenho Industrial, en Río de Janeiro, uno de los centros de formación en diseño más tradicionales y respetados de Brasil. Fue una escuela muy inspirada en la Bauhaus alemana. Pero antes de eso, recuerdo que me encantaba ir al supermercado con mis padres: amaba ver los packagings de los productos, llevarlos a casa y mirarlos bien, preguntarme quién y cómo los había creado. Para mí eso era fascinante. Opinión Por Adrianne Pasquarelli Editora senior en Ad Age VER MÁS VER MÁS