La palabra “inteligencia” proviene del latín intelligentia o intellēctus, que a su vez provienen del verbo intellegere — término compuesto de inter («entre») y legere («leer, escoger»)— que significa comprender o percibir, lo cual denota la capacidad de escoger y sobre todo inferir acerca de la mejor opción para la resolución de problemas. En síntesis, ser “inteligente” implica elegir la mejor alternativa entre varias, interpretando esto como la facultad para tomar mejores decisiones. El concepto “smart cities” (ciudades inteligentes) tiene múltiples acepciones, dependiendo incluso del grado de desarrollo de las comunidades en las cuales se aplique un modelo de inteligencia a nivel local. CIUDADES SUSTENTABLES