La deforestación ha crecido fuertemente en la Argentina y a nivel global durante los últimos años. Este escenario presenta un gran desafío para la humanidad, dado que los bosques absorben un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, albergan el 80% de la biodiversidad de la Tierra, y proporcionan medios de vida a más 1600 millones de personas, de acuerdo a la Fundación Vida Silvestre. En este contexto, en 2014, más de 30 naciones firmaron la “Declaración de Nueva York sobre los Bosques”, que tenía como propósito terminar con la deforestación para 2030. Sin embargo, la tala de árboles sigue en ascenso pese a la rúbrica de ese acuerdo. Según un informe de WWF (Organización Mundial de la Conservación), representada en Argentina por la Fundación Vida Silvestre, la deforestación fue de 6,6 millones de hectáreas en todo el planeta durante 2022. Esa cifra significó un incremento del 4% interanual, mismo porcentaje de suba que se registró en la Argentina. A su vez, según el último informe de Greenpeace, durante 2023 se perdieron 126.149 hectáreas de bosques nativos en el norte de la Argentina, un 6,2% más que en 2022. A nivel mundial, la organización señaló que se pierde una superficie de bosque similar a la de una cancha de fútbol cada 2 segundos.