Introducción Hoy la humanidad se enfrenta a la pérdida de biodiversi-dad, la contaminación y el cambio climático que contri-buyen al deterioro de la calidad de vida del conjunto de la población e incrementa la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos y climáticos que devienen en auténticas catástrofes humanas. Se hace imperioso modificar nuestra relación con el ambiente, reconocer que el mundo es el lugar que ha-bitamos y que su deterioro amenaza la continuidad de la vida. Si bien la degradación del ambiente y el cambio climático son fenómenos planetarios, sus efectos más devastadores se observan en las regiones y las pobla-ciones más vulnerables. Las definiciones de las organizaciones globales y la coo-peración internacional contribuyen a sensibilizar y crear corrientes de opinión a favor de encarar acciones rela-cionadas con la amenaza climática y el deterioro ambien-tal, pero existe el riesgo de la imposición de una agenda que refleje más la perspectiva y las prioridades de los donantes que la de las poblaciones receptoras confor-mando lo que algunos autores denominan “colonialismo verde”. Esto nos lleva a la necesidad de analizar las singularida-des que América Latina tiene como parte de una pro-blemática planetaria. El presente artículo se propone identificar algunas de esas singularidades que la problemática ambiental tiene en América Latina, destacar la importancia de la partici-pación infantil y adolescente como parte de sus comu-nidades, y finalizar compartiendo algunas reflexiones sobre la educación para nuevas formas de relación con el ambiente.