AGUA Siendo así y reconociendo los múltiples usos y beneficios del agua, el punto de partida es definir el agua como un bien económico especial, donde se denote el desarrollo de un mercado sectorizado de bienes públicos y privados que demandan el recurso. El hecho de tener dificultades para organizar el mecanismo de mercado para muchos usos del agua no inhibe la importancia de conceptos económicos como la producción de la misma, y los costos que deben ser cubiertos, lo cual genera diversas externalidades.