Entrando en materia de gestión de riesgos, los riesgos relacionados con el cambio climático se dividen en dos grandes: físico y de transición. El riesgo físico se refiere al daño catastrófico y altamente costoso que puede ocasionar mediante sus eventos. Ejemplos de eventos climáticos son tormentas, huracanes, ciclones, tifones, sequías, y olas de calor. No hay ninguna economía del mundo que esté exenta de estos riesgos. HSBC ha calificado y clasificado a países de los cinco continentes según su vulnerabilidad. De acuerdo a su reporte anual Fragile Planet en sus versiones 2018, 2019, y 2020, Nigeria y Bangladesh son las más vulnerables dentro del ranking dadas sus situaciones socioeconómica y geopolítica. México ha figurado dentro de las primeras 10 y Argentina dentro de las primeras 20, ambas por sus debilitados Estados de derecho y sus limitadas capacidades de respuesta. Estados Unidos y China han sido dos de las más sensibles durante la última década por sus números de eventos climáticos. Y Arabia Saudí y Australia han sido cuestionadas al ser grandes productoras y exportadoras de combustibles fósiles. ECONOMÍA Y FINANZAS SUSTENTABLES