Cannes está trayendo de vuelta el humor, ya que tiene la capacidad única de conectar a las marcas con el público de una manera lige-ra y memorable. A veces, las campañas se enfocaron tanto en ser políticamente correctas que se dejó de lado la risa. ¡Esperemos que esta tendencia cambie y que el humor vuelva a brillar en las campa-ñas publicitarias! No hay nada más poderoso que usar la emoción para construir rela-ciones. La publicidad siempre lo ha sabido y ha utilizado mucho este recurso. Pero, últimamente, se ha centrado más en hacer llorar que en hacer reír. Y todos sabemos que una sonrisa conquista más que una lágrima. La sonrisa es ligera, despreocupada; las lágrimas son serias, profundas y siempre traen una sensación de culpa. Da la sensación de que el marketing con propósito también tuvo que ver en esto… SG: La publicidad se ha aferrado a las lágrimas para que sus mar-cas pudieran ofrecer soluciones a los problemas que nos hacen llo-rar. Pero la verdad es que estamos cansados de cosas pesadas; queremos reír más, pensar menos. Cuando la publicidad vuelve a centrarse en la risa, se vuelve más alegre. Y así, se transforma en un antídoto para este mundo pesado en el que vivimos.